canasta básica
El tono de marcar se escuchó fuerte y claro por el altavoz. Me acomodé en la silla, sosteniendo la lista que escribí en la mano. Inicié una sonrisa en mi rostro, porque si sonríes mientras hablas por teléfono, la otra persona lo percibe: la voz brota de una manera distinta. Lo leí en una de esas listas de consejos que los viejitos dan a los más jóvenes: “100 cosas que me hubiera gustado saber cuando tenía 20 años”, o algún título así, tierno; como si el mundo de 1920 se pareciera en algo al del 2020. Y tenía razón el don boomer, si hablas mientras sonríes, los músculos se relajan… la voz se relaja.
Así que inicié una sonrisa. Para cuando inició la llamada y escuché el “buenos días” de siempre, permití que esa sonrisa se apoderara de mi rostro. Incluso las cejas se me levantaron levemente. La saludé con una voz efusiva:
- Aurora, ¡hola! ¡Buenos días! ¿Cómo estás?
Cada vez que Aurora reconocía mi voz me contagiaba una profunda, si bien fugaz, alegría. Especialmente porque jamás nos hemos conocido en persona.
-¡Señora Ale! Muy bien gracias a Dios… - y luego directo al business - Dígame, ¿qué va a querer?
Me tardé unos dos o tres minutos en dictarle a Aurora mi pedido de frutas y verduras de la semana. Al final, como siempre, le pregunté si me recomendaba algo de temporada. Mencionó que las guanábanas estaban muy sabrosas y le pedí dos. Ya me empezaba a despedir cuando me interrumpió.
- Oiga señora Ale. ¿Por qué mejor no le hace como las otras señoras? Ellas me mandan lista por whatsapp y así más fácil.
- Pero, Aurora, voy a extrañar que nos saludemos y que platiquemos.
- No pasa nada, señora. De vez en cuando me marca para saludarme.
- Gracias, Aurora… Eh, así le hago… pues.
Colgué la llamada con el corazón roto. Otra conexión humana que se apaga para convertirse en una mera transacción de whatsapp. Los boomers no tienen ni idea.
Me tuve que acostumbrar a hacerlo por escrito. No está tan mal. A veces Aurora me manda un sticker con bendiciones. Otras veces, cuando no me he reportado por varios días, me escribe “buenos días sra no se le ofrece nada?”. Supongo que no era el teléfono el que la hacía amable. Ella es amable. Cuando leo sus mensajes, puedo leer si los escribió sonriendo. Y sí, hacerlo por escrito es más cómodo.
Pensándolo bien, lo único que extraño es que me reconozcan la voz. Llamar a lo que seguramente es un teléfono fijo y sin identificador. Aventar un saludo acalorado a manera de anzuelo. Y esperar unos instantes por la reacción de la persona - de todas las reacciones posibles, la más entrañable es que mi interlocutora me salude de nombre.
Pero no, va primero la comodidad que la comunidad. Les digo, el mundo ya no es el mismo que el de hace cien años. En estos días escuché algunas conferencias sobre tecnología que se hicieron en la ciudad, y mi resumen es el siguiente: la mala noticia es que el mundo se está yendo a la chingada. La buena noticia es que va a la mayor velocidad posible.
posadas de traje
ahora que se vienen las posadas y que algunas de ellas son de traje, pienso en esa canción muy simpática canción de la nueva de temporada de “Inside Amy Schumer”, el show de sketches. Algunos de los sketches de la temporada 5 pueden ser tediosos, otros son absolutamente brillantes, y por último están estos que tienen un carisma inexplicable.
Es una canción sobre llevar un platillo a una cena de traje y que nadie se coma lo que llevaste. No tiene video, sólo audio pero espero que lo hiperespecífico de la situación te divierta tanto como a mí:
próximos shows
Por ahora sólo tengo un show la próxima semana en San Jemo. Aunque soy fiel de El Escocés como epicentro del stand up en Monterrey, siempre me alegra cuando se activan otros bares o lugares.
Así que el próximo viernes estaré estrenándome en este escenario:
Muchas gracias por leer hasta acá :) Espero que te haya gustado esta pequeña narración un poco más personal. De repente me emociona ver la teoría que hay ahí afuera, pero esta semana estuve muy contacto esas conferencias de tecnología y creo que me empalagué de los mismos temas, perspectivas y conclusiones de siempre. Para esta ocasión quise mejor tocar una situación muy cotidiana, personal y cero trascendental ;)
Te mando un abrazo enorme y espero que pases buen fin de semana!
tenkiu
Ale Solis



